miércoles, 19 de junio de 2013

LICEO SALVADOREÑO. ESCUELA DE PADRES. III NIVEL.
2012 1 MEHdeF EDUCAR EN LIBERTAD Y
PARA LA LIBERTAD
. En la actualidad vivimos en un ambiente lleno de preocupaciones que son provocadas por las prisas de la vida. Pensamos que el tiempo va mas rápido, nos quejamos porque a veces no concluimos algunas actividades porque el tiempo no alcanza, porque hay que cumplir con otras responsabilidades. Se quiere compartir más tiempo con los hijos, pero en ocasiones las exigencias laborales y profesionales impiden que ese compartir sea pleno.
A pesar que han surgido nuevas tecnologías, que ayudan a liberar algunas de esas tensiones, también han venido a provocar cambios en los comportamientos y valores sociales y familiares que antes eran inamovibles, ahora se están modificando y algunos hasta desapareciendo. Hoy en día nuestros niños, adolescentes, jóvenes y muchos adultos viven pegados de los teléfonos que permiten acortar distancias pero también alejan a los miembros de una familia, perdiendo poco a poco la comunicación.
Como padres debemos esforzarnos por aprovechar el mayor tiempo junto a los hijos, y fomentar la comunicación, de esta forma se podría controlar esa inestabilidad que provoca el pensar en el futuro y sus repercusiones en nuestras familias, se debe, por tanto, en este momento proveer a todos los niños, adolescentes y jóvenes de herramientas que les permita aprender a tomar decisiones.
Todos tenemos la preocupación de que debemos fortalecer de ética y moral a nuestros jóvenes. Conocemos de la necesidad que tenemos las personas de trascendencia, valores y búsqueda de la felicidad. Pero esa felicidad debe estar cimentada en la práctica ética y la moral, es aquí donde los padres debemos estar presentes. La escuela los acompaña en este proceso, pero somos los padres los que debemos asumir nuestra responsabilidad.
La cultura actual ha concedido a la libertad un valor muy principal. A la vez, se busca la tolerancia como base necesaria para una convivencia pacífica, como un bien deseable para una sociedad pluralista que evita el fanatismo. Sin embargo, la historia reciente está demostrando que toda esa sensibilidad no ha logrado acabar con muchas formas de violencia e intolerancia -personal y social- que todos rechazamos. Es más, asistimos en nuestra propia sociedad a un recrudecimiento de la violencia y la intolerancia, que también se pone de manifiesto en las escuelas.
Educar en libertad y para la libertad es una tarea comprometedora, difícil, exigente y complicada
De aquí que se considere importante pensar que estas nuevas generaciones que estamos formando deban ser educadas en libertad y para la libertad. Este no es un tema sencillo, y plantea una serie de tensiones naturales, entre la propia libertad y la de los demás, entre la libertad y la verdad.
Este documento pretende aportar algunas ideas y reflexiones que pueden contribuir a una verdadera y positiva educación para la libertad responsable. Este es un esfuerzo realizado por el Tercer Nivel de Escuela de Padres del Colegio Liceo Salvadoreño.
Partimos de un concepto de Libertad, que surge después de la lectura y discusión de algunos documentos, combinando con la experiencia vivida como padres. Así se proponen algunas definiciones de
libertad como:
"Facultad o capacidad del ser humano para ejercer su voluntad a lo largo de su vida, mediante el conocimiento de criterios y reglas que le permitan actuar con compromiso y responsabilidad". LICEO SALVADOREÑO. ESCUELA DE PADRES. III NIVEL.
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"La capacidad que posee el ser humano de decidir y actuar responsablemente en la vida, sin afectar a los demás". "Capacidad del ser humano de decidir y responsabilizarse de sus acciones y actos, en base los lineamientos cristianos".
Estas definiciones nos invitan a que como padres nos involucremos más, para desarrollar y proporcionar los conocimientos, los criterios y las reglas como elementos que les permitan tomar decisiones, ser responsables sin afectar a los que los rodean, esto a través del fortalecimiento de los valores espirituales.
En todo este proceso la escuela tiene un papel muy importante, ya Platón lo decía: "Lo que quieras para la ciudad, ponlo en la escuela". Probablemente no parezca justo ni eficaz cargar a los profesores con una educación ideológica y obligatoria para todos, pues su rol principal esta orientado a desarrollar otras habilidades y en algún momento podría producir mas conflictos que beneficios en su trabajo con alumnos y familias.
La educación en valores es importante, pero no suficiente. Es aquí donde los maestros pueden contribuir a través de la educación, formal e informal, a mostrar el bien a través del entendimiento y hacer que la voluntad se dirija libremente al bien. Y eso, en la familia, la escuela, en todas las áreas en donde se desenvuelvan, incluso a través de los modernos medios de comunicación. El verdadero progreso vendrá con la mejora moral e intelectual de cada ciudadano.
Tenemos que esforzarnos como padres y maestros a que nuestros niños, adolescentes y jóvenes vean la libertad como esa capacidad de decidir por sí mismo lo que se ha de hacer para ser lo que se quiere ser. Ese esfuerzo tiene que llevarlos a buscar ser los mejores y no conformarse con ser mediocres. No solo tienen que aprender a opinar, sino a pensar con auténtica libertad, para eso hay que buscar la verdad, probablemente no será fácil, pero se contribuirá a crear un mejor clima cultural y de justicia, que será tierra fértil para que el progreso y la paz se arraiguen con firmeza.
Teniendo en cuenta estos aspectos, los padres de familia realizan propuestas específicas sobre que hacer para lograr educar a los hijos en y para la libertad:
 Fomentar los valores, teniendo como base principal a Dios en nuestras vidas.
 Enseñarles a ser hombres y mujeres de criterio: así podrán conocer lo bueno, lo malo y ellos podrán decidir.
 Como padres debemos ir "soltando cuerda" poco a poco, y aumentar la autonomía de los hijos para que ellos decidan, asumiendo las consecuencias.
 Para educar con libertad hay que clarificar ideas y criterios, actuar con alegría y saber que dar responsabilidades a los hijos, produce en ellos un sentimiento de satisfacción.
 Predicar con el ejemplo y aceptar los errores que como padres cometemos.
 Desarrollar la capacidad de decisión de acuerdo a su edad.
 Ser guías en sus vidas, dándoles criterios para que puedan tomar buenas decisiones.
 Ser críticos y reflexivos.
 Con fuerza de voluntad y responsabilidad.
Teniendo en cuenta que buena parte del tiempo nuestros hijos la pasan en el colegio, se considera importante hacer propuestas para los maestros, que aunque sabemos que no es su responsabilidad totalmente, sabemos que contribuyen en alto grado a educar en y para la libertad, pues son LICEO SALVADOREÑO. ESCUELA DE PADRES. III NIVEL.
2012 3 MEHdeF modelos determinantes en el desarrollo personal de cada uno de sus estudiantes.
Algunas de esas propuestas son las siguientes:
 Los maestros deben guiar y dirigir a nuestros hijos con responsabilidad y respeto.
 Enseñarles a reconocer sus errores o equivocaciones, lo cual ayudará a su madurez, criterio y toma de decisiones.
 Establecer un mecanismo de evaluación de los alumnos a los maestros, que permita conocer como los estudiantes perciben y se sienten respecto de sus docentes.
 Respetar las opiniones de los estudiantes.
 Fomentar la responsabilidad, pero no sobrecargarlos de tareas o trabajos.
 Valorar el esfuerzo realizado por los estudiantes y no solo éxito.
 Los maestros deben ser facilitadores y no deben humillar a los estudiantes, por considerarse la autoridad del salón de clase.
 Considerar a los alumnos que falten a clase por enfermedad y respetar lo que se informa a los padres y madres de familia.
 El carisma marista debe ser aplicado por los maestros en el salón de clases, pues pareciera que muchos no lo conocen o lo han olvidado.
Además se ha realizado una reflexión respecto al quehacer educativo en general y se propone:
 Que los modelos educativos sean dinámicos y se ajusten a los cambios de las nuevas generaciones, aplicando las nuevas tecnologías atractivas para los estudiantes.
 Incorporar el componente psicológico que permita adecuar el aprendizaje al ritmo de cada estudiante, acorde a
sus limitantes y capacidades, de manera que permita explotar al máximo los dones que Dios les ha dado.
 Recordar que es importante una autoestima fuerte, acompañada de un buen rendimiento académico y no un destacado rendimiento académico con una autoestima lastimada.
Después de esta reflexión, podemos decir que el proceso de educación en la libertad y para la libertad, es un proceso en donde todos los adultos involucrados tenemos un papel importante, pues somos guías de todos estos niños, adolescentes y jóvenes que están bajo nuestra custodia.
Nosotros como padres y madres tenemos una responsabilidad y reto muy grande, ya que todos buscamos lo mejor para nuestros hijos e hijas, pero muchas veces no sabemos que camino seguir para proporcionarles las herramientas adecuadas para que se defiendan en la vida, y eso nos lleva a buscar una institución educativa que nos apoye en la búsqueda y a veces sentimos que no responde como quisiéramos, de allí que la comunicación que se tenga entre padres, maestros e institución deba ser clara, fluida y respetuosa, en donde todas las partes involucradas en la educación de niños, adolescentes y jóvenes puedan brindarles las mejores herramientas para desempeñarse no solo el ámbito académico sino también en la vida.
De aquí que para educar la libertad es preciso que atendamos a la totalidad de la persona: su inteligencia, su voluntad, su afectividad y su sentido transcendente. En primer lugar, debemos enseñar a pensar, es decir, enseñar a buscar la verdad; después, tenemos que ayudar a fortalecer la voluntad para que estén en condiciones de adherirse libremente y de comprometerse con la verdad; es necesario enseñar también a superar las dificultades y a poner los sentimientos y afectos al servicio de las LICEO SALVADOREÑO. ESCUELA DE PADRES. III NIVEL.
2012 4 MEHdeF decisiones libres; por último, el ser humano es un ser sociable, y estamos abiertos a la relación personal con Dios y con los demás, y ha de aprender a dar, a darse y a amar.
En cada una de estas áreas, estamos involucrados los padres, los maestros y la institución educativa, por tanto, todos y cada uno deben ser los gestores de la educación en y para la libertad.
Los padres y maestros, que desean educar en y para la libertad no sermonean, sino que observan y escuchan al hijo o alumno con interés para conocer lo que despierta su curiosidad, sus intereses, sus pasiones, sus anhelos. Se coloca en el lugar del otro y se esfuerza por comprender sus puntos de vista, aunque sea una generación más allá; en definitiva, deben mantener la juventud de espíritu que le permite aprender de quienes está enseñando.
CONCLUSION Nuestra tarea como padres y educadores consiste en ayudar a formar niños, adolescentes y jóvenes, capaces de asumir las exigencias de la fe y conscientes de su responsabilidad de desarrollar al máximo sus propias posibilidades. Jóvenes, adolescentes y niños con autonomía y capacidad de iniciativa en su vida individual, en sus relaciones sociales y en su vida de trabajo. Mujeres y hombres que sean capaces de decidir su propio proyecto personal de vida, de adherirse libremente a unos valores, de cumplir sus compromisos y de aceptar la responsabilidad de sus decisiones.
Entonces
ser libre significa tener las riendas de su propia vida. Todos nacemos dotados de una libertad radical, originaria y, a la vez, debemos irla construyendo con el ejercicio de las virtudes para ser dueños de nuestras propias vidas. Educar en y para la libertad supone ayudar a formular y desarrollar un proyecto personal de vida, de modo que los más jóvenes aprendan a llevar el timón de sus vidas en la dirección correcta: hacia la felicidad de una vida plena.