LARGA VIDA A LOS HIJOS DE CHAMPAGNAT
La vida marista en general, es larga en tiempo y en calidad. Hace dos años nos juntábamos en Santa Ana para celebrar los cien años del querido y famoso Hno. Julián Goñi. Por lo que a estas fechas está gozando con todas las facultades, en especial la de la apologética, su apologética, de la friolera de 102 años. Y el médico le ha dicho que tiene cuerda para rato.
Con el Hno. Goñi están hoy en la Residencia marista de Guatemala, otros Hermanos que se acercan a la centuria. Y en nuestras comunidades hay Hermanos también gozando de los fornidos a los noventa.
La pedagogía marista no los ha envejecido, sino al contrario, el contacto con la juventud de toda su vida les ha hecho ser jóvenes también de espíritu.
Su vida sencilla y centrada en Dios , en el amor filial a la Buena Madre y en la educación con amor a sus discípulos, hacen que sus vidas estén llenas de años, pero sobre todo de virtud y de esperanzadora alegría en la trascendencia. Un saludo afectuoso y agradecido a nuestros Hermanos mayores, que con su entrega generosa forjaron un presente exitoso y un futuro esperanzador.
Dios les de larga vida hermanos, tanta historia, tantas anecdotas. Recuerdo en mis años mozos al hermano Arnoldo su "chasca" nos hacia llamar la atención y en cada hermano hay una parte del Padre Champagnat, el Señor y la Buena Madre los ampare en todas las generaciones de hermanos.
ResponderEliminar