LA LOCURA DE NORUEGA NO ES CASUAL. ¿CAUSAS?
El caso de Noruega , con sus setenta y seis o más muertes por manos de un loco desquiciado a causa de su iodeología, su concepción política, religiosa y étnica radicales, nos llevan a recordar tristemente otros múltiples casos similares que se han dado y se van dando en todas la latitudes, y en especial en el mal llamado primer mundo, pues todos somos habitantes de un único mundo.
Hoy día lo mismo se mata por robar, por venganza, por racismo, por la carencia de un sentido de racionalidad, por motivos políticos, económicos o religiosos .
Cada poco tiempo ocurren hechos parecidos al que en esos días el mundo entero ha lamentado lo ocurrido en Oslo. Gente sin piedad se avalancha a matar a la mayor cantidad posible y en ello cifra el éxito de su locura.. En nuestro país casi nos hemos acostumbrado a la docena de muertes violentas diariamente.
Cómo no van a existir crímenes, abusos sexuales, violencia extrema si eso es lo que a diario se proyecta en la mayoría de los medios de comunicación, incitando a nuesta juventud a caer en estas lacras sociales.
El mayor crimen de nuestra caduca civilización es la aprobación del aborto como un derecho de la mujer y no del llamado a vivir como todos los demás.
El mal llamado primer mundo ha privilegiado en las últimas décadas el bienestar económico y la calidad de vida, siempre en escala ascendente sin mirar las carencias materiales del resto de la humanidad.
El único valor que se prioriza, a pesar de la crisis que sufrimos , es el económico. Hemos dejado de lado los valores éticos , morales y espirituales, que habían hecho de nuestra cultura un espacio habitable, armonioso y en paz.
¿Por qué el mundo se queda tan indiferente frente a la hambruna del cuerno de Africa, a la pobreza extrema del continente americano y en especial de Haití, a las treinta mil personas que mueren diariamente de hambre en el mundo, a los muertos en las guerras, todas ellas injutificadas.
Pero las causas de este desenfreno que hallamos en la sociedad y de esta crisis económica que hoy sufrimos tan fuertemente, se debe , en palabras del papa Benedicto XVI, en su encíclica "Cáritas in veritate", a la crisis ética, moral y espiritual que vive hoy el mundo. . Hemos desalojado a Dios de la sociedad y El se ha retirado educadamente., según algunos autores. Pero Dios, no nos abandona y espera pacientemente que, viendo los desastrosos efectos que tiene una sociedad sin principios éticos, espera que recapacitemos y regresemos , como el hijo pródigo , a la casa paterna, a poner a Dios en nuestras vidas y en nuestras acciones.
Alguien pudiera pensar que todo esto ocurre por castigo de Dios, como antes se pensaba. Y es que no queremos ver que el castigo no es de Dios sino infrigido por nosotros mismos , al quebrantar los principios y valores universales que han regido a la humanidad.
A los cristianos nos queda la tarea de orientar este mundo desquiciado, primero con nuestro testimonio de vida y después llevando el mensaje de salvación que emana del propio Evangelio, a los lugares de influencia como pueden ser los centros de decisiones políticas y sociales, centros de educación, en los medios de comunicación , en las redes sociales y de manera muy especial en el seno de nuestros hogares.
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Es triste ver como muchas familias han cerrado las puertas de sus corazones a Dios y la pobreza espiritual en que viven, que los aleja cada vez mas de los valores morales,pero sobre todo de los valores espirituales, volviendo sus corazones fríos y carentes del amor al prójimo.Es importante y necesario que trabajemos juntos, todos aquellos que creemos en el Amor de Dios y que deseamos hacerlo vida en nuestras familias y en así con cada gotita de agua hacer un mar inmenso en donde nuestra sociedad poco a poco vaya recuperando los valores perdidos.... Gracias hermano Feliciano por tomarse el tiempo de despertar en nosotros la necesidad de modificar nuestra forma de vida y acercarnos a Nuestro Padre Dios... Bendiciones
ResponderEliminarbuen comentario
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